Irina Sorrels
Estados Unidos
“Siempre estuve en busca de mi propósito, vivía en una lucha constante conmigo misma ya que no lograba sentirme del todo satisfecha con lo que hacía. Cambié de profesión y de trabajos muchas veces ya que ninguno me llenaba completamente. Pasaron muchísimos años, muchísimas frustraciones, tropiezos, caídas y levantadas hasta que descubrí que el propósito estaba en lo más simple y sencillo de la vida. ¡Servir! Para eso hemos sido creados, para servir. Usar esos dones que Dios nos ha regalado al servicio de los demás es lo que realmente nos va a hacer sentir que nuestra vida vale la pena.
Crecí en un hogar en donde experimente el abuso en mi niñez y luego, en mi adolescencia y en mi adultez no pare de tener relaciones abusivas, disfuncionales y dolorosas que terminaban en fracaso.
Hoy en día soy una mujer libre de las ataduras del pasado, libre de relaciones disfuncionales, con una vida llena de propósito y feliz. Me siento satisfecha con quien soy y en quien me he convertido. Eso que viví, experimenté y que tanto dolor me causó, fue lo que me llevó a descubrir mi llamado y a dedicarme a lo que hago hoy en día.